8 | abril | 2022
Querida comunidad:
El viernes no nos leímos, fue un día fuerte para mí: no dormí, falleció el esposo de una amiga muy muy querida y sentí que la vida me sobrepasaba. Así que no quise escribirles con esa energía. Porque deben de saber que estos Newsletters los escribo casi casi que en tiempo real, si en algún momento de la vida soy súper SÚPER transparente es aquí.
Y vengo a contarles una cosita con la que he resonado últimamente. El otro día, me descubrí totalmente a la expectativa de la magia: pensaba que cuando regresara a mi rutina PUM, iba a sentir magia, cosas que quiero que pasen iban a pasar, resultados que estoy esperando, se iban a dar... y pues me descubrí con la mirada fija en la magia futura, dejando de lado la magia que estaba sucediendo en este instante.
Entonces, en mi meditación me RENDÍ. Solté los resultados, las expectativas, la magia que quería que sucediera y acepté que lo que estaba pasando en este instante era justo la magia que necesitaba, aunque fuera diferente a lo que estaba esperando.
Y con esto, recordé dos cosas:
1. La magia tiene su propio tiempo, su propio ritmo. Y que ese ritmo y ese tiempo, a veces, no tienen nada que ver con los tiempos y los ritmos que planificamos y esperamos en nuestra mente.
2. El que la magia o los resultados no se estén dando en este momento, no quIere decir que no son para ti. Quiere decir simplemente que requerimos esperar un poquito y aprender un poquito más en el camino (o un MUCHO).
Esta expectativa constante, esta espera que se convirtió en frustración, me dejó de momento recuperar mi meditación 3 veces al día, agradecer apenas me levanto y hacer mis afirmaciones sí o sí despuesito de mi práctica de gratitud.
Si estás sintiendo esa impaciencia y ese control de que las cosas pasen como tú quieres y cuando tú quieres, te sugiero lo siguiente:
Suelta y respira. LITERALMENTE.
En cada exhalación suelta las expectativas y en cada inhalación acepta lo que es como si así lo hubieras elegido, como si tuvieras la certeza de que así debe de ser en este instante.
Y desde ese espacio establece las acciones que requieres hacer para recuperar tu espacio de paz. Tal vez son cosas que ya has probado, tal vez son cosas que quieres probar. No importa. Créeme que tu alma va a saber guiarte por el camino que necesitas.
Bienvenida a tu vida iluminada. 🫶🏼💫
Gracias por estar aquí,
Ale
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