8 | marzo | 2024
Querida comunidad:
Escribo ahora desde mi estudio en Ciudad de México y esta entrega es un poco diferente a lo que les he compartido siempre porque resulta que hoy es 8 de marzo, el Día internacional de la Mujer.
No pretendo que éste sea un correo feminista, mas si quiero que sea un correo que nos invite a todos a la empatía, que nos invite a formar opiniones razonables respecto a cualquier tema y a recordar que el que una lucha no nos atraviese, no significa que no sea justa.
Una opinión razonable es la que se forma considerando varias aristas de una historia. Entonces, quiero que este correo nos invite a todas a mirar partes de la historia que no estamos viendo con respecto a la historia de la mujer.
Hay una cosa que se llama privilegio determinado por aspectos sociales y económicos y hagan de cuenta que es como una escalera en donde cada persona nace en un escalón, eso no depende de las personas, mas si define MUCHO sobre su experiencia humana.
No es lo mismo nacer en una familia de clase media en Europa que nacer en clase media en Latinoamérica.
Y en esta vida todos tenemos privilegios con respecto a alguien más y hay alguien que tiene más privilegios que tú, de esto último se habla mucho, mas no de lo primero.
No es común ponernos a reflexionar sobre nuestros propios privilegios y cuando lo hacemos, la forma en la que vemos el mundo y la opinión que tenemos frente a temas complejos, cambia.
Hoy que es 8 de marzo quiero invitarte a reflexionar sobre tus privilegios (porque los tienes con respecto a alguien más, el hecho de que leas este correo habla de que tienes privilegios y eso NO ES MALO).
Lo primero que hacemos como seres humanos es juzgar desde nuestro privilegio, juzgar a las mujeres que pintarrajean la ciudad diciendo que no son formas, pero nosotros no tenemos a ninguna familiar desaparecida, si estuviéramos en su lugar haríamos exactamente lo mismo o algo más radical aún.
El 8 de marzo genera muchas opiniones contrarias, que cuándo el día del hombre (sí hay), que por qué manifestaciones, que el feminismo es una exageración, que el feminismo "no me representa" y te invito a reflexionar sobre desde qué escalón de privilegio estamos emitiendo esos juicios.
Hoy, tú mujer, puedes leerme en tu propio celular mientras yo te escribo en mi propia computadora, hace 100 años eso no hubiera sido posible, es más, hay lugares en Medio Oriente donde las mujeres no tienen derecho a ir a la escuela, desde nuestro privilegio de mujeres occidentales juzgamos el 8 de marzo innecesario.
Hoy hay muchísimas mujeres que reciben menos de la mitad de salario por el mismo trabajo que hace un hombre (sucede en Hollywood) y, como tal vez a nosotras no nos atraviesa esa experiencia, juzgamos el 8 de marzo exagerado.
Hoy hay mujeres que viven violencia médica en la que sus síntomas son minimizados por médicos hombres o violencia obstetricia y juzgamos el 8 de marzo porque nuestro gineco es un sol.
Hay niñas en la India que son obligadas a casarse con señores 40 años mayores que ellas. Hay niñas dando a luz en algún lugar de México muy cerca de la ciudad, hay niñas abusadas, hay trata de blancas, hay mujeres acosadas por sus jefes con terror de levantar la voz porque no pueden quedarse sin trabajo.
Hoy, mientras lees este correo, hay una mujer siendo violentada en un ministerio público mientras denuncia a su violador, siendo objeto de burlas y de comentarios como "tú te lo buscaste por... (lo que sea)".
Mas como esa experiencia no te atraviesa (y deseo de todo corazón que no la conozcamos jamás), juzgamos el 8 de marzo y decimos "ay, no el feminismo no me representa".
Puedes estar en desacuerdo con muchos puntos, ideas y posturas del feminismo (yo lo estoy), mas gracias a las mujeres que un 8 de marzo empezaron una huelga por salarios y condiciones justas hoy tú y yo podemos generar nuestra propia riqueza.
Gracias a los colectivos de mujeres sufragistas hoy tú y yo podemos salir a votar, porque antes las mujeres éramos consideradas tan poco inteligentes que no éramos capaces de emitir un voto así que, ¿para qué votamos?
Este correo es para invitarnos a todas y a los hombres también, por supuesto que también, a que el privilegio no nos nuble la empatía.
A recordar que el que una experiencia no nos atraviese no significa que la causa por la que se lucha no sea justa o no tenga una razón de ser justificable, total y absolutamente válida. A reconocer que si estuviéramos en el lugar de alguien que está siendo objeto de una injusticia estaríamos haciendo exactamente lo mismo.
Gracias inmensas como siempre. 💜
PD. Si quieres profundizar un poco más en el tema te dejamos una lista de los 5 libros básicos para adentrarte al feminismo según MVI porque amamos los libros.
Virginia Wolf, Un cuarto propio
Rebecca Solnit, Los hombres me explican cosas
Chimmanda Ngozi, Todos deberíamos ser feministas
Nuria Varela, Feminismo para principiantes
Carmen G. de la Cueva, Mamá, quiero ser feminista
Gracias por leerme,
Ale
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