26 | abril | 2024
Querida comunidad:
¿Cómo están? Mientras escribo eso me doy cuenta, de que casi todas las entregas empiezo con esa pregunta y no sólo es una formalidad jeje, sino que sí quiero saber cómo están y sobre todo, que ustedes lo sepan. Que tú sepas ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes hoy?
Y me parece una grandiosa pregunta para iniciar este News, porque quiero hablarles de la incomodidad, de la vida y la razón de vivir.
Antes de arrancarnos, híjole les dejo este ROLÓN que es de mis favoritos del nuevo álbum de la Tay Tay.
Ahora sí, empezando la entrega, quiero regresar a la pregunta del inicio: ¿Cómo estás? Hoy, en este momento y en la vida.
Es una pregunta que escuchamos todos los días, cuando saludamos a alguien y es algo que pasa desapercibido y a lo que deberíamos darle más importancia, porque amigas y amigos, nos acostumbramos a la incomodidad.
Nos acostumbramos a sentirnos mal, y en muchos casos no lo hacemos consciente al grado de que se nos olvida cómo es sentirnos bien.
Es como vivir con inflamación jaja REAL. Para mí era normal inflamarme después de comer, sentir incomodidad y dolor de panza, ya ni siquiera le prestaba atención. Lo que sí puedo decirles es que me ponía de malas, mas tampoco hacía consciente que estaba de malas y reactiva.
Hasta que cambié mi alimentación y experimente en carne propia la NO INFLAMACIÓN, el comer y estar de buenas, el no tener que tomar una siesta, híjole... Me di cuenta qué tan incómoda había vivido toda la vida. De pronto cuando como mucho pan y regresa esa sensación me parece increíble que eso era mi día a día.
El tema es que hay muchas situaciones de inflamación en nuestras vidas que no necesariamente tienen que ver con la comida.
Y es que los seres humanos somos tan increíbles amigos, que real a todo nos acostumbramos amigos, a TODO. Y les pongo un ejemplo: el elevador del estacionamiento de la casa de Isra no sirve, lo que implica que no hay estacionamiento en esa casa. 😢
Se descompuso en diciembre y en ese entonces dijeron "se van a tardar 2 meses", nos pareció una eternidad. Obviamente todos los residentes se enfurecieron, varios empezaron a buscar casa para cambiarse y pues empezó a pasar el tiempo. El enojo cada vez era menor, imagínense que estamos a finales de abril y esa cosa aún sigue sin servir.
Los que dijeron que se iban a mudar no se mudaron.
El enojo inicial cambió a un "ay, ojalá quede pronto".
El dineral que uno paga de estacionamiento externo pasó a sentirse un gasto "normal" del mes a mes. Parte de la renta.
Es más, ya no me acuerdo como era tener estacionamiento en esa casa jaja.
Con este ejemplo quiero reafirmarte: A TODO NOS ACOSTUMBRAMOS.
La buena noticia es que lo que al principio parece horrible, después ya no nos lo parece tanto. Mas la malísima noticia es que así de bien nos acostumbramos a lo que nos hace daño, a lo que no nos expande... a la infelicidad.
Ahora sí ¿Cómo estás?
Cualquiera que sea la respuesta, recuerda que tienes el poder y la posibilidad de cambiar lo que sea que hoy te incomode.
¿Va a ser de la noche a la mañana? NO
¿Va a ser fácil? NO
¿Va a ser cómodo? ABSOLUTAMENTE NO
Más recuerda...
A todo nos acostumbramos.
Mejor acostumbrarnos a lo que nos hace sentir bien, ¿no?
Te abrazo muchísimo y como siempre gracias por leer.
Te comparto también el último podcast donde tengo de invitado a mi alumno, colega y amigo Mishell Corona, un ser humano increíble que admiro y respeto profundamente. Nos cuenta cómo pasó de estar en bancarrota a sanar y hoy tener una vida total y absolutamente diferente a la que le llevó a tener la peor crisis de su vida.
De verdad, no se lo pierdan.
Gracias por leerme,
Ale
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