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LA AYUDA NO PEDIDA. SEGUNDA PARTE.

¡Hola, querida comunidad!:


¡Qué felicidad que ya es viernes! Les dejo aquí la canción para acompañar la lectura de este news 💗(Tengo boletos para el concierto y estoy preparándome para llorar intensamente jajajaja). ¿Se acuerdan de la entrega pasada que les conté del perrito? Bueno, ese evento me hizo darme cuenta que tenía varias semanas buscando obsesivamente un gatito o perrito en adopción, uno con alguna historia triste. Entre más triste era la descripción más ganas me daban de adoptarlo. Solo me detenía el pensar "aún no estoy lista, mas cuando lo esté adoptaré a uno con una historia así de triste". Entonces, se da el suceso del perrito abandonado que mordía. Y empieza todo este trip de reflexión sobre ayudar que está patrocinando estos correos jaja. Como toda experiencia en mi vida la convierto en un aprendizaje, y no porque sea súper iluminada, sino porque me siento todo lo contrario y digo: ¿Qué tengo que aprender de esto? Me di cuenta que mi obsesión con "ayudar" perritos y gatitos desamparados eran unas ganas tremendas de mi alma por ser ayudada a sanar lo que sigue doliendo tanto que es la muerte de mi Harry, y atendida. Que es darme la contención que a veces no me doy por el rush de la vida. Las personas que queremos ayudar compulsivamente, nos decimos a nosotros mismos "corazón de pollo", y aquí viene la pregunta ¿Qué te está mostrando tu corazón de pollo? Es decir, cuando quieres ayudar a los demás a sanar, a estar bien, a saberse amados y seguros, que tengan dinero, etc... ¿Qué aspectos de ti requieren precisamente ese tipo de ayuda? Porque, cuando sentimos tantas ganas de ayudar no es mas que nuestra alma pidiendo a gritos ser ayudada. Y no quiero decir que nunca jamás ayudemos a nadie, o que no hagamos voluntariado ni esas cosas, mi invitación es la siguiente:

Atiende tus necesidades y gritos de ayuda en la medida que ayudas otras causas. Y hacerlo es tan "sencillo" como responder las preguntas: ¿Qué aspectos de mi necesitan esa precisa ayuda? ¿Qué veo en esa situación (desamparo, pobreza, tristeza, etc) que habita en mí? ¿Que vacío se llenaría en mí con esta situación? Les cuento que esas preguntas desataron en mí el ser consciente del duelo que aún sigue, de la tristeza y la soledad que siento sin Harry... Está de más decirles que han sido días súper duros, más que también estoy poniendo manos a la obra para ayudarme a mí. Por supuesto la adopción de gatitos está detenida en esta casa hasta nuevo aviso. Hasta que sienta que no lo necesito. En fin... Gracias como siempre por leer 💗

Ale Karam

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