abril | 2023
Querida comunidad:
Los saludo otra vez. ¡Qué padrísimo que esta semana tenemos dos entregas del Newsletter! Cuando uno cree que no tiene nada más que compartir, ¡pum! Creatividad infinita. Estos días en Medellín que estuve sólo con Sara haciendo cosas más cotidianas, viendo amigos y familia, tomando cafecito interminable en las mañanas y demás... pensaba que aquí en Medellín siempre he amado la vida y que qué rico volver a donde uno ama la vida. Aunque ahorita (mientras me cepillan la pelita en la peluquería) pienso en que qué pesar que amemos tanto la vida en lugares a los que no podemos regresar. Ejemplo: amé la vida infinito en Yukon con las auroras boreales, o amé infinito la vida con mi gato ronroneándome en las piernas, o amé infinito la vida cuando era chiquita y pasaba tiempo con mis abuelos. Esos momentos que por más que uno quiera son imposibles de vivir otra vez. Entonces ¿qué pasa? Yo pienso que más allá de que uno vuelva a donde amó la vida, la vida que amamos viaja con nosotros a donde vayamos. Se funde en nuestro cuerpo, se guarda bien guardada en nuestro corazón, lista para ser evocada con un aroma, un sabor, una fotografía, una canción. Qué gran homenaje a esos momentos maravillosos que no van a volver que evocarlos con lo que más te lo recuerde, creando un ambiente o escuchando una canción. No necesitamos viajar al pasado, ni al otro lado del mundo para amar la vida otra vez. Podemos hacerlo cuando recordamos lo que fuimos y lo que sentimos en esos momentos en donde amamos la vida. Yo por lo pronto, estoy lista para llevarme a México café (que digan lo que digan, Colombia SÍ tiene el mejor café del mundo), chocolatito y Jumbos (chocolatinas espectaculares que no existen en otro lugar). ¿Qué puedes hacer este fin para evocar todas esas veces que amaste la vida? O mejor aún... ¿Qué puedes hacer para amar la vida de una forma nueva e inesperada este fin de semana?
Bienvenida a tu vida iluminada. 🫶🏼💫
Gracias por estar aquí,
Ale
コメント