12 | enero | 2024
Querida comunidad:
¿Cómo están?
Los saludo con muchísima gratitud en mi corazón. Les cuento que hoy, apenas abrí los ojos, agradecí al instante.
Anoche soñé con mi nana. Fue un sueño hermosísimo, la he soñado varias veces, y anoche fue un sueño increíble. Entonces apenas desperté agradecí a ella y a Dios por ese sueño tan increíble.
En ese mood les escribo hoy, y está totalmente alineado con el tema que me ha rondado la cabeza toda la semana y es ¿Qué necesitamos para dar el GRAN salto de nuestra vida? ¿Qué necesitamos para tomar decisiones?
Tengo un episodio del podcast hablando sobre esto, y sí, se necesita tener resueltos varios aspectos materiales y prácticos, se necesita tener cierta seguridad de que se está tomando la decisión correcta, y se necesitan recursos en muchos casos (tiempo, espacio, dinero, etc...).
Mas hoy quiero hablar sobre la seguridad y no precisamente la seguridad en ti. Hablaré de otra seguridad y lo terminaré uniendo a la seguridad en ti, (ya saben quédense conmigo leyendo y al final todo tendrá sentido).
Si te das cuenta, en muchas de las decisiones que quieres tomar en tu vida ya lo tienes TODO para tomarlas, sólo es cuestión de que, ahora sí, te decidas y lo hagas. Entonces ¿Por qué no lo hacemos? ¿Qué hace falta para hacerlo, para dar el GRAN salto?
Hace falta CREER.
¿Creer en qué?
Creer en que todos los caminos elegidos son para tu más alto bien.
Creer en que estás siendo divinamente guiadx.
Creer que estás total y plenamente sostenidx por la divinidad.
Creer que no vas solx contra el mundo.
Creer que aunque se te presente la adversidad, vas a salir avante. Creer que aunque todo se vea oscuro, existe la promesa de una hermosa mañana.
Muchas de las decisiones que he tomado en mi vida, yo pienso que en los últimos años, el 99% de mis decisiones de vida están basadas en creer que:
1. No importa qué decida, es la decisión correcta.
2. Estoy sostenida.
Estoy convencida de que si todos nosotros tuviéramos esta certeza, viviríamos sin miedo al fracaso, miedo al arrepentimiento y miedo a la incertidumbre.
Y entonces sí, tomaríamos la decisión del GRAN salto, disfrutando el camino, cada emoción presentada, cada vuelta de tuerca, cada situación nueva.
Creo que podemos tener todas las habilidades del mundo, todo el dinero ahorrado, todos los sís de las personas que nos rodean, mas si no tenemos fe, el gran salto va a ser MUY difícil.
Ya sea tomarlo o vivirlo.
¿Qué necesitas para creer?
(De esto hablo en el episodio de podcast que salió hoy.)
Quiero este año vivir volteando a ver más la magia de creer, la magia que está presente sin importar nada.
Que la fe nos acompañe a cada paso, en cada risa, en cada atardecer y en cada sonrisa.
Como siempre, gracias inmensas.
Gracias por leerme,
Ale
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