27 | octubre | 2023
Querida comunidad:
Los saludo con un delicioso cafecito y una compu que otra vez está averiada.
¿Será que la temporada de eclipses me llama a terminar la relación con esta compu y comprar otra?
La verdad no me gusta cambiar tan seguido artículos electrónicos como el cel y así, entonces soy un poco renuente más creo que llegó la hora.
Llevo unos días con los gatitos en casa, y han traído una energía súper amorosa. Todavía todo me parece muy irreal, me agarra la lloradera de pronto y siento gratitud y extrañamiento y magia.
Toda la semana no me había sentado a escribir, y ayer que me senté según yo no tenía nada que decir, me resistí y resistí... más empecé escribiendo un pensamiento, y luego otro... y así de palabra en palabra me llegó lo que les comparto el día de hoy:
Dice Jacel (la comunicadora interespecies) que cuando un animal muere, le deja a su humano un regalo. Un regalo que uno tiene que descifrar con el tiempo. Es como la culminación de la misión de ese animalito en tu vida.
Yo pienso que no termino de ver el gran regalo que me dejo Harry todavía; más tengo algunos destellos, se los comparto con la intención de que también sea un regalo para ustedes:
1. CONSTRUIR MI HOGAR:
Para mí Harry era mi hogar, me anclaba, me hacía tierra y me daba un motivo para volver a mi casita. En este año he aprendido a ser mi hogar y a construir un hogar, aún en el extrañamiento y aún en la ausencia.
Estoy bien comprometida con hacer ejercicio, mi alimentación, mis citas médicas, mis vitaminas, mi sueño, mi rutina diaria.
Y estoy literalmente haciendo hogar: estoy decorando mi casita, comprando muebles, cambiando lo que no me gusta.
Estoy creando un entorno interior y exterior que me haga tierra y un motivo para querer volver.
¿Qué necesitas tú para crear ese hogar que te ancle a ti? ¿Qué has construído hasta ahora (interior y exterior) de lo que te enorgulleces enormemente?
2. LA CALMA:
Todos los años pasados viví con prisa: Prisa de iniciar el día. Prisa de iniciar rápido. Prisa de terminar. Prisa de tener la mitad de la vida resuelta antes de las 12 del día.
Cuando Harry partió y solté absolutamente, me di cuenta que la vida seguía su curso, que las cosas se daban y se solucionaban, que puedo estar en calma y todo esta bien.
Hoy tengo el gran GRAN privilegio de iniciar el día haciendo ejercicio, meditando, caminando una hora con Peppi en el parque, sentarme otra hora a leer y a tomar café. Y empezar a trabajar por ahí de la 1 pm.
Esa paz es todo lo que algún día anhelé. Esa paz es la razón por la que siempre quise tener más dinero, para llevarme la vida con calma.
Gracias a que me valió queso mi negocio cuando se murió Harry descubrí y experimenté en carne propia la fórmula para el dinero: primero viene la paz, y con la paz llega el dinero.
Hoy no tengo todo el dinero que quería tener jaja, mas ya no me importa más. Tengo paz y todo esta resuelto.
¿Qué necesitas vivir con calma? ¿Cuál es tu prisa?
3. LA TERNURA:
¡¡UUFFF!! Ayer fue lo que me hizo llorar a mares en mi journal:
Todos los años pasados fui tan dura y exigente conmigo.
No importa qué lograra nunca era suficiente, no importa si pasaba los objetivos del mes, no era suficiente. No importaba a dónde fuera de viaje, no era suficiente. No importaba en dónde vivo (que me encanta), siempre quise más.
Un auto más grande, un depa más grande, mas dinero, más alumnos, más seguidores, más tiempo, más TODO.
Y me madreaba por no tener más.
Me acuerdo que hace unos años lo que más quería era café delicioso en la mañana y por eso empecé a tener cafeteras, que si prensa francesa, que si Bialetti, que si cafetera de americano.
En diciembre mis papás me regalaron una cafetera latte (el mejor regalo de la vida), y ahora tengo el café exactamente como siempre lo desee y ¿saben de qué me di cuenta?
Que todos los años pasados, no quería café. Lo que quería era la paz que me daba ese momento tomando mi café. Quería la ternura de ser capaz de consentirme. De ir con calma. De parar y contemplar lo que sí está aquí.
Este es el regalo más grande que me ha dejado Harry hasta ahora: la ternura de mi hacia mí; ya no está él para darme ternura con su cabecita pachona en mi cara, mas me dejó la ternura que soy capaz de darme a mí misma.
¿En qué aspectos de tu vida te estás madreando sin razón? ¿Cuál es la exigencia que tienes que soltar? ¿De qué manera puedes hacer de la ternura parte de tu vida y tus procesos?
Las adversidades y las experiencias duras y dolorosas tienen esa magia, que nos rompen tanto que después de la tempestad solo queda espacio para mucho más amor hacia ti y hacia los demás.
Todos los seres humanos estamos llenos de ternura, somos dulzura y generosidad. Lo que oculta esa ternura es la guerra en la que estamos con nosotros mismos. La violencia con la que nos vemos, nos tratamos y recibimos el mundo.
Hoy te hago una invitación a parar esa guerra en ti. A dejar de querer más por un momento. A dejar de querer tu realidad sea diferente.
Detén la comparación, la autocritica, el sentimiento de no suficiencia.
Y no porque querer o desear sea malo, es natural y parte de nosotros.
Me refiero a dejar de querer desde la carencia, desde "como no tengo suficiente quiero más, como no soy suficiente quiero más".
Simplemente mírate, mira tu vida, mira tu entorno y sin juicios acepta que son suficientes para este momento de tu vida, suficientes para propiciar un cambio, suficientes para hacerte avanzar hacia donde quieras, con la ternura como tu mejor amiga. 💫
Gracias por leerme,
Ale
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