5 | enero | 2024
Querida comunidad:
¿Cómo están? ¿Cómo se sienten esta primera semana de 2024?
Yo al escribir esto, en lo primero que pienso es que ya vamos a cumplir 2 años de escribirles, y ustedes recibirme cada viernes.
¡Qué rápido! Y qué honor más grande que este espacio sigue existiendo gracias a que me leen.
GRACIAS TOTALES.
Y en honor a ese gracias totales, les dejo una canción deliciosa para acompañar este correito (todo ese álbum es DELICIOSO).
Bueno... ¿Empezamos?
Estas últimas semanas pasé muchos días en Toluca con mis papás (yo soy de allá y vivo en CDMX), pasé mucho tiempo con mi familia y tuve mucho tiempo para observar y reflexionar sobre el tiempo en familia.
Eso es lo que inspira este correo, va a estar buena la reflexionada, así que sírvete tu café, toma papel, pluma y ¡A darle!
La mayoría de las personas regresan a casa durante la temporada navideña: aprovechamos el tiempo para reunirnos con los que viven lejos, regresamos a la ciudad en la que nacimos, o nos reunimos en algún lugar del mundo con nuestra gente (no necesariamente familia de sangre) y eso nos pone de frente un montón de cosas (cómodas, agradables y también muy incómodas y también muy dolorosas).
Nos pone de frente:
Mis prioridades:
¿Qué tan importante es pasar tiempo con mi familia?
¿Qué tan importante es el tiempo a solas?
¿Qué tan importante es para mí demostrarle a la gente que amo que la amo con regalos?
¿Qué tan importante es para mí darme tiempo de reflexionar qué quiero este año?
Mi capacidad de resignificar:
¿Qué significado o sentido quiero darle al dolor que viví este año?
¿Qué elijo hacer con esa experiencia?
¿Qué tanto me he permitido vivir ese dolor y esa tristeza, ese miedo, ese enojo, como para poder sentirme en paz con esa experiencia?
(Hay años más difíciles que otros, si tu año fue particularmente difícil, te sugiero que le des una reflexionada a estas últimas preguntas).
Mi voluntad y disposición de evolucionar:
¿Qué estoy dispuesta(o) a hacer para SÍ lograr mis objetivos este año?
¿Qué tengo que hacer para que este año sea diferente?
¿Qué tengo que mantener en mi vida que me dio paz, felicidad, satisfacción?
¿Qué tengo que dejar fuera?
¿Qué tengo que incluir que no he incluido?
Mi novela personal:
(OJO CON ESTA)
¿Qué historia sobre mí me he contado cada año? (soy indisciplinada, soy inconstante, nunca termino lo que empiezo, etc...).
¿Qué historia nueva requiero contarme que me haga más fácil hacer este año diferente y espectacular?
¿Cómo me hablo cuando me frustro, o las cosas no salen como quiero?
¿Cómo requiero hablarme para que sea diferente?
Mi historia, mis patrones familiares:
(UY UY UY, FUERTITA)
¿Qué rechazo y qué me incomoda de mi familia?
¿En qué medida esa misma actitud vive en mí?
¿Qué aspectos de mí son parte de mí gracias a mi familia?
¿Qué virtudes he desarrollado gracias a mi familia?
Y este último bloque pone de frente tu sanación: el nivel de incomodidad que te genera tu familia es precisamente la profundidad que necesitas en tu sanación.
Ale, y ¿todo esto qué tiene que ver con mis raíces?
Pues que todos estos aspectos están relacionados con las virtudes, habilidades, actitudes, creencias y percepciones que has desarrollado a lo largo de tu vida.
Cada experiencia que vivimos, de cualquier índole, es una oportunidad de desarrollar alguna virtudes, cambiar o sostener creencias, desarrollar habilidades, etc.
Cuando integramos la experiencia con todo lo que significa:
- Sentir las emociones que nos genera.
- Reflexionar sobre nuestra parte de responsabilidad de ella.
- Tomar lo mejor.
- Desechar lo que no queremos más.
Entonces "el oro" de la experiencia, el valor, lo verdaderamente importante pasa a ser parte de nuestras raíces.
El tema con nosotros los humanos es que creemos que integrar una experiencia es "cerrar el ciclo, pasar de página y ahora sí a otra cosa mariposa".
Eso hacemos año con año con todo lo que vivimos en ese periodo. No nos detenemos a sentir, a reflexionar, ni a integrar la experiencia. (Y no solo año con año, mes con mes, semana con semana, relación tras relación, trabajo tras trabajo, proyecto tras proyecto).
Empezamos el año nuevo queriendo que todo sea diferente sin antes reflexionar nuestra parte de responsabilidad, qué tenemos que hacer, creer y pensar.
No nos detenemos a sentir lo que ese periodo nos generó.
Pensamos que nuestras raíces solo son las relacionadas con nuestra familia, sí, eso es una GRAN base, mas la forma en la que recibimos nuestras raíces familiares es la forma en la que integramos nuestras experiencias en la vida: si rechazas a tu familia, si te quejas inmensamente de ella, en esa medida vas a rechazar, quejarte y renegar de tus experiencias. Entonces no habrá virtudes, ni habilidades nuevas que integrar. ¿Me explico?
En cambio, si miro a mi familia con compasión entiendo que han hecho lo mejor que han podido, con un auténtico respeto por su vida y su decisiones, aunque no esté de acuerdo con ellas de ninguna manera.
Si elijo alejarme de mi familia, mas lo hago desde el respeto por mí, no desde el victimismo, ni el rechazo. Si desde esa lejanía deseo auténticamente la paz para mis familiares y nos veo como seres humanos súper heridos que sólo sabemos actuar con miedo, entonces la forma en la que integres tus experiencias de vida en tus raíces va a ser desde la autocompasión y el respeto por ti, tus decisiones (aunque hayan salido mal) y tus emociones.
Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre tus raíces, en qué medida este recién terminado 2023 las enriqueció, y qué tiempo y espacio requieres hacer en tu vida para terminar de integrar lo vivido.
Si tienes una relación complicada con tu familia o algunos aspectos que no terminan de encajar, te invito a reflexionar sobre cómo puedes mirarlos diferente.
Muy probablemente tu respuesta inmediata sea "no puedo, no sé cómo hacerlo".
Déjale la tarea a tu guía interior: pide a tu guía interior que te muestre el camino a hacerlo, que te ponga frente a la enseñanza que necesitas para que verdaderamente puedas mirarte a ti, a tu vida, tu gente, desde el respeto absoluto.
Te mando un abrazo enorme y espero seguirnos leyendo por acá. 💗
Gracias por leerme,
Ale
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