julio | 2022
Querida comunidad:
¿Cómo están? Los saludo con mucha alegría como siempre, desde mi tierra natal, Toluca la Bella. Miren, a mí aquí no me gusta para vivir, más venir a ver a mis papás, comer delicias que sólo hay aquí. Para mí, es venir a un retiro de amor y apapacho. Y desde ese retiro les escribo :)
Esta semana, recibí un DM preguntándome qué hacer con el caso de un cliente abusivo. Al mismo tiempo, una alumna de 180º compartió que se sentía culpable por haber reclamado un pésimo servicio. Yo, el lunes, tuve que ser firme y tajante en el caso de una morra que mandó un correo reclamando un asunto del 2019 que no tenía ni siquiera motivo de reclamación.
Y aparte de que todo es un ejemplo más de cómo ustedes son un hermoso espejito mío, y como vamos avanzando juntos en el proceso... reflexioné sobre lo siguiente.
¿Por qué poner límites tiene que ser motivo de culpa? ¿Por qué tenemos que sentirnos mal de expresar una inconformidad? ¿Por qué nos da miedo sentir que somos "molestos" con aquello que no nos gusta?
Crecimos acostumbrados a ser los buenos, los amables, los sonrientes, los super lindos y demás. Cuando a nadie le debemos amabilidad, y no me refiero a ser groseros por la vida, me refiero a que a nadie le debes ser buena onda y lindo a cambio de respetar tus límites, tus valores, tu negocio, etc.
Generalmente, quien te reclama por establecer límites es quien saca un mayor provecho de que no los pongas, así que te quiero recordar que PRIMERO ESTAS TÚ. Si algo no se siente bien exprésalo sin culpa, que no le debes nada a nadie. Si hay un límite que quieres establecer, hazlo. Sin miedo. Quien te ame y te valore respetara esos límites y no será motivo de rechazo o pelea.
¿Qué límites mueres por poner? ¿Cómo te sentirías si alzaras la voz? ¿Qué hay más allá del miedo?
Bienvenida a tu vida iluminada. 🫶🏼💫
Gracias por estar aquí,
Ale
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