¡¡Queridxs amigxs!!
¿Cómo están?
Les escribo después de un par de semanas, y les escribo en un día no usual para enviar Newsletter (lunes, cuando siempre se los envío en viernes).
Como saben, en este momento están mi mejor amiga Sara y su esposo, y pues hemos estado paseando y disfrutándonos mucho estas semanas que ocurren solo una vez al año. Así que me estoy permitiendo fluir con los días y las fechas, gracias por recibirme en sus correos esté día.
Hoy les vengo a contar un chismito con enseñanza (como todos los chismes que les cuento) y tiene que ver conmigo y con lo que he vivido justo estos últimos días.
Estas últimas semanas han sido súper peculiares, entre la visita de la familia de Sara, y Sara, el matrimonio, el cumpleaños de Isra (que fue la semana pasada), hagan de cuenta que me volqué a estar con todo mundo, a estar para todo el mundo, hacer planes de todo el mundo, menos lo mío.
Por otro lado, Isra, que la neta se ha rifado durísimo como anfitrión, ha seguido el ritmo de paseos y celebración. Y en pocas palabras, él también ha estado para todos menos para él.
El chisme, ahora si, es que esta semana discutimos. Nunca discutimos ni nos enojamos el uno con el otro, y esta semana explotamos: explotamos en decirnos cómo percibíamos que el otro no estaba 100% con el otro en los últimos días, se evidenció el cansancio, la irritación por nuestra rutina alterada y sobre todo lo siguiente:
Ambos nos dimos cuenta, de que lo que le reclamamos al otro era en realidad lo que habíamos dejado de hacer por nosotros mismos. El enojo de cada uno NO ERA CON EL OTRO, era consigo mismo. Por dejar de lado: ir al gimnasio (en caso de Isra), meditar (en mi caso), tomar nuestro curso de meditación, sentarme a leer, escribir, descansar, estar en mi casa..
¿Y qué les quiero decir con todo este chismito?
1. Tu pareja te refleja más que nadie en el mundo, cuando señales algo que no te gusta o que te molesta, primero voltea a verte a ti ¿Qué de todo es un reclamo hacia el/ella y qué es un reclamo que realmente es para ti?
2. Estar para todo el mundo menos para ti es agotador. ¿Cómo saber si estás para todo el mundo y no para ti? Te sientes víctima del tiempo, del clima, de la gente, de las actividades, del dinero, de TODO. ¿Qué te haría sentir bien? ¿Qué necesitas para ser feliz?
3. Darte el espacio y el tiempo de estar bien, no necesita tomarte todo un día o muchas horas.
Aprender a ser nuestra prioridad, a escucharnos, a darnos el espacio que requerimos toma tiempo. Tente paciencia.
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